domingo, 31 de octubre de 2010

Al atardecer...


Como una ofrenda de la tarde,elevamos nuestra oración;con el alzar de nuestras manos,levantamos el corazón.
Al declinar la luz del día,que recibimos con don,con las alas de la plegaria,levantamos el corazón.
Haz que la senda de la vida la recorramos con amor y,a cada paso del camino,levantemos el corazón.
Cuando sembramos de esperanza,cuando regamos con dolor,con las gavillas en las manos,levantemos el corazón.
Gloria a Dios Padre,que nos hizo,gloria a Dios Hijo Salvador,gloria al Espíritu Santo divino:tres personas y un solo Dios.Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario